El mítico mundo del sexo anal.

Permítanme escribirles hoy sobre un ejercicio sexual envuelto entre las sombras, el silencio y la verguenza de una sociedad hipócrita, que lo practica y lo desea pero niega, de cierto modo, su existencia:  el maravilloso mundo del sexo anal.

Repito, entre sombras, silencios y verguenzas, ya que no suele generar charlas amenas, cambios de experiencias o técnicas, mucho menos debates entre amigos, amantes  y familiares con la confianza y continuidad con que se debería hacer.   De tratar el tema, siempre lo escucharas en tercera persona, alejado de la realidad del parlante... o como tema central de un chiste que al final de chiste no tiene nada...

Es cierto cada ser humano es único y se deben respetar sus creencias, costumbres y prácticas, sobre todo las ocurridas dentro de aquel espacio personal llamado "intimidad", pero no puedo evitar dar mi opinión en relación al tema que hoy me ocupa, y que de hecho, me encanta.

El sexo o penetración anal logra darnos gozo extremo, sin embargo, increíblemente por ignorancia y desconocimiento (que no son términos paralelos ni similares)   hay tanto tabú, mito, miedo e inclusive asco entre muchas mujeres y algunos hombres al hablar del mismo que damos cuenta que no existe o su practica no está cerca, a la vuelta de la esquina sucediendo entre nuestros similares "más cercanos y castos"...

He escuchado decir tajantemente a muchas amigas (generalmente "entre música, risas y bajo los efectos embriagadores de los tragos") que "ellas" no lo hacen, no lo aceptan y no les apetece ni mucho menos les llama la atención..... Aún mantengo mi quijada abierta por el asombro y una lucha interna entre lo escuchado y  mi cerebro, ya que no se si creerles, si pensar que son tremendas mentirosas o terminar teniéndoles lástima extrema por su obtusa manera de pensar. 

Que grave error es en realidad que se priven  ellas mismas y a sus consortes sexuales, sean permanentes o esporádicos, de semejante placer y manjar!!!

 

Popularmente se comenta que el que más goza o siente placer es quien penetra, es decir, el hombre..... Tengo mis serias dudas al respecto.... ser penetrada, mientras llegas al orgasmo (llámelo Usted como prefiera, corrida, venida o climax!!!) y desesperarse mientras te dan por detrás no tiene descripción posible!!!.   Lo que sí puedo asegurar es que es en este épico momento cuando la mujer realmente se siente subyugada de manera positiva, penetrada en realidad, dominada por su macho y tan susceptible y vulnerable que no tiene  más opción o feliz escapatoria que dejarse llevar y gozar plenamente.

Muchas lo ven denigrante, otras tantas y su par de hombres "raros" lo suponen asquesoro por el tonto hecho de que consideran que ese "hueco trasero" solo se hizo para defecar..... o expulsar hemorroides también!!! Les aseguro sin ser doctora ni proctóloga que allí en nuestro ano hay más terminaciones nerviosas que en el bendito y falsamente venerado clítoris y el casí nunca encontrado punto G....

Que cuando soy penetrada analmente, entiendo más claramente porque hay tanta diversidad sexual.  Se a plenitud lo que sienten aquellos y aquellas cuando son penetrados y comprendo fácilmente lo adictivo que puede resultar la experiencia. 

Pues amigas mías y amigos afortunados de mente amplia,

aunque al inicio puede resultar un poco incómodo (nada extremadamente doloroso ni incapacitante, se los aseguro! ) bien vale la pena, el vivir, el sentir y gozar esta experiencia.. no una, sino cada tanto se te presente la oportunidad.   

Que una vez se cruza esa delgada línea del miedo a lo desconocido y te encuentras un hombre que "sin pedírtelo, te seduce, convence y te lleva a que de manera espontanea"  le des tu orificio, con toda seguridad habrás entrado en el maravilloso mundo del sexo anal que solo soñaras con volver a repetir, a sentir.....

Bien cierto es aquel adagio popular que dice "Quien cata, prueba.... quien prueba, repite.... y quien repite.... siempre quedara queriendo más"    Se los garantizo, que no me lo han contado. Yo he estado alli!!!