Un hombre de "verdad" NUNCA
critica las herramientas o recursos que utiliza la mujer para minimizar o disimular
sus rasgos negativos en rostro o cuerpo. NO critica el tiempo, dinero o empeño
que toma en arreglarse, en resaltar sus
atributos y verse mejor o más atractiva de lo que es....
Un hombre de "verdad"
NO critica los tintes, texturizados o Alisets, extensiones, maquillaje,
perfumes, prendas, de oro o no, en
orejas, muñecas, tobillos o cuello, brassieres con aumento de almohadillas o
con hierritos de metal en el borde. Tampoco se burla de las mujeres que usan panties "recoge panza o aprieta todo", tipo "faja" y/o levanta cola, que se
pegan uñas, falsas o no, con manicura y pedicura, que se colocan una a una pestañas falsas, que
enloquecen con la ropa bonita o a la moda y que aman los tacones estiletos o las
bailarinas....
Al contrario, a un hombre de “verdad”
le gusta ver a la mujer, sobre todo a la suya, arreglada, bonita y femenina,
sin pensar ni en broma que es "una provocadora o seductora en serie",
sin acusarla de "bien que te gusta la vaina", sin sospechas
infundadas de que se arregla por o para otros.
Un hombre de "verdad"
sabe que al margen de las falsedades que utilizan las mujeres para arreglarse,
su esencia llámese "Alma, temperamento, carácter y afectos" son auténticos.
También sabe que lo que le gusta realmente de la mujer: su vagina, ano, sus
labios carnosos, su lengua húmeda, su cuello largo, sus senos suaves (uno más
grande que otro) con sus pezones erectos y firmes al tacto, la textura y
suavidad de su piel, el arco respingado
de su espalda, su olor al estar excitada, todos sus encantos femeninos
puestos a su merced, gozo y dominio son verdaderos (salvo alguna que otra con
excentricidades quirúrgicas...)
Un hombre de "verdad"
NO ve a una mujer con ropa interior hermosa y sexy, con desagrado pensando que es
una puta, casquivana o perra y claro, mucho menos se lo dice!!! Muy por el
contrario, se siente afortunado del espectáculo expuesto ante sus ojos y
aprovecha el momento de gozarla sin detenerse a cuestionar "dónde, cuándo,
con quién o con cuántos" aprendió a mostrarse así, sin recato, pudor o
pena.
Un hombre de "verdad"
sabe que una mujer con condones en su cartera, es un ser humano “normal, segura
de si misma e independiente, dueña de su cuerpo y sus momentos” con necesidad
de afecto, diversión, algo de compañía y sexo, NO una promiscua desvergonzada,
sino una mujer con un alto grado de educación, responsabilidad y conciencia
consigo misma y hacia los demás. Que no quiere adquirir o transmitir alguna
enfermedad venérea sino que a su vez, no desea traer hij@s a este mundo de
manera irresponsable, sencillamente porque sí o por un mal llamado
"accidente"...
Un hombre de "verdad" NO
se burla del llanto, nervios, ansiedades o sensibilidad de su mujer. En
silencio la apoya, la escucha, y aunque no la comprenda del todo, valora que
los comparta con él.
Un hombre de "verdad"
NO se siente angustiado, temeroso o inseguro si su mujer trabaja y/o estudia
fuera del hogar. Al contrario, la incentiva, la halaga y le permite crecer
igual o aún más que él sin sentirse amenazado y sin caer en reproches,
competencias o chantajes...mucho menos en "juegos de poder".
Un hombre de "verdad"
NO le teme a una mujer profesional. Más bien, se enorgullece de ella, aplaude
sus logros y la anima tras un fracaso.
Un hombre de "verdad"
sabe que su mujer tiene una vida a su lado y otra paralela donde comparte
conversaciones, vivencias y pasatiempos con amistades, compañeros de trabajo y
familiares, aún cuando él no esté presente. Esto NO representa para su ego
masculino, una ofensa, problema alguno o trauma.
Un hombre de “verdad” se empeña
en hacer sonreír a su mujer. Le evita disgustos o malentendidos innecesarios así
como preocupaciones inútiles. Sabe que “el Cesar no solo debe ser Cesar sino
parecerlo y actuar conforme a ello”.
Un hombre de “verdad” no promete,
pero de hacerlo, cumple lo prometido. Se sabe autor de su vida, de sus palabras
y de sus propias decisiones. No justifica sus errores ni hace recaer sus propias debilidades en su
mujer, culpándola injustamente.
Conoce sus prioridades y sabe que
no tiene tiempo, energía ni interés en convertir su vida y la de su mujer en un
martirio o un infierno por malas decisiones o traspiés, así que evita el ser
infiel, el montarle una “amante de planta” conocida por todos y convirtiendo a
su mujer en un hazmerreír público. Evita tener hijos regados por la calle,
abandonarse en el alcohol, las drogas, la “chinguia”, los casinos o la prostitución.
Un hombre de “verdad” evita los dolores
o quebraderos de cabeza.
Un hombre de “verdad” sabe que no
es el padre ni el verdugo de su mujer. Sabe que su mujer no es de su propiedad ni su alumna. La reconoce como lo que es, una compañera en esta vida terrenal y por tanto, entiende y acepta que NUNCA debe ser golpeada, agredida en modo alguno, violada ni insultada.
Nunca bajo ninguna circunstancia o bajo ningún pretexto. Se sabe en control de sus propias emociones para evitar que sus hijos lo vean como un maltratador. Trata de enseñarles lo que es un hogar y el valor de la familia, estable y tranquila.
Un hombre de “verdad” NO se
espanta ante el paso de los años sobre su propio cuerpo y sobre el de su mujer.
No le da asco ni agruras el peso, la flacidez, las estrías, las manchas o cicatrices en
el cuerpo de su compañera de vida. Las valora en su justa dimensión, sabiendo
que son pruebas irrefutables del paso del tiempo y de la vida que han
compartido y gozado juntos.
Un hombre de "verdad"
sabe y conoce que la mujer es mucho más que maternidad, oficios domésticos,
cocina y placer en la cama.
Sabe que la mujer es mucho más que una cartera repleta de
"chécheres sin fundamento" (pero todos necesarios y útiles).
Sabe y admira que en cada mujer,
sobre todo en la de él, hay presente un
Cosmos complejo, infinito con diversas
capacidades y abstracciones, y está dispuesto a conocerla, gozar de ella y compartir
con satisfacción la experiencia de caminar a su lado.
Ama, cuida y consiente a sus hij@s.
Ama, complace, divierte y conversa
con su mujer....
¿Y tú, compartes tu vida con un
hombre de "verdad"?
Me pregunto si yo seré un hombre de verdad ...
ResponderEliminarEsta inquietud solo la puede responder usted mismo en su análisis interior y la mujer (o mujeres) que le han acompañado en esta aventura que se llama vida.
EliminarSaludos y gracias por leer mis brotes mentales convertidos en letras....