lunes, 10 de agosto de 2015

Una muesca más....

Sin sentido ni oficio.
Sin función real o definida. Esa soy yo.
Una muesca más dentro de tu engranaje...

Fabricada a tu antojo, solo para hacerte feliz, para servirte y dejarme usar.
Sin tallado fino, solo con practicidad.
Sin miramientos sin señales o instructivos de cómo se ha de usar.

Sin personalidad. Cual si fuese tu reflejo.
Con iniciativa nula, solo a tu disposición sin más.

Una muesca a tu medida, a tu merced y voluntad.

Una muesca que no gira, no late, no vibra.

Que no sujeta ni asegura na'a... que se adapta, mimetiza y se desaparece cual gota de sudor en el centro de un solar.

Sin sentido ya lo dije, pero toca repetirlo, para que se subraye su gravedad.

Una muesca en si vacia, cargando su propia ruindad, respirando soledad. Fingiendo.
Asumiendo el autoengaño de creerse valorada sin serlo en realidad.

Una muesca a la cual no se le da engrase, mantenimiento ni nada.

Que se entalla, se adapta, se acomoda a ti.... olvidando su esencia, naturaleza y fin...

Una muesca  casí  serial.  De esas que se desechan cuando pierden el brillo y ya.

De esas que nadie nota.
Que se tira en cualquier jarrón de cristal dentro de cualquier gaveta de cualquier lugar, sin aire sin gravedad, sin atisbo de esperanza, que solo se queda a esperar.....
Esperar  que  luego de un impulso fugaz sea buscada, apretada, usada y nuevamente desechada...

De esas que de tanto dar, amanecen agotadas, secas y solladas.... Corroidas de oxido y algo más.

Una muesca sin forma, de hierro permeable a tu presencia. Con hendiduras precisas para en tí encajar.

De esas que huelen tu arrogancia, indiferencia y desden.

De esas que temen ser ignoradas, pese a todo esfuerzo.... sin darse cuenta que lo son a diario... un poco cada día, cada día un poco más.

Y así continua girando el sistema.

Tú al mando...
                      Yo a tu merced...
                                                 como la muesca aquella que usas de vez  en vez....