viernes, 18 de septiembre de 2015

TE DESEO

A pesar de no poder tenerte, añoro hacerlo cada día más.


Rendirme en tus brazos, saborear tu piel, sentir tu aroma, embriagarme toda de tu ser, lamer tus estallidos al punto del empalague y el cansancio ...















Añoro tenerte más alla de un impulso, una obsesión o terquedad.
Más alla de una equivocación o un acto impensado. Un error. Un desvarío. Tal vez mi última locura!!!. No lo se.  Repito, no lo se.

Sólo atino a decir que te deseo, en este momento más que hoy...  hoy más que ayer... Ayer cuando aún no te conocía juro que te esperaba, que te sentía muy dentro de mi ser.


Eres mi todo a pesar de no ser nada.
Te conozco aún cuando ésto no es verdad.
Te imagino y se que el día de mi entrega no me habré de equivocar en lo inventado por mi cuerpo y recreado tantas veces por mi mente.
Febril, inquieto, alborotado por ti.

Tú.
un cuerpo por recorrer sin atisbos ni temores.
Un enigma que deseo descifrar.
Una cúspide que necesito conquistar.
Un sentimiento malsano casí infantil de curiosidad.
Una montaña rusa que deseo dominar.
Un pecado del cual planeo no arrepentirme quizá. 

Un espacio.
Un rincón.
Una esquina que nos descubrió desprevenidos.
Un silencio incómodo, largo, comprometedor y agradable.
Una despedida distendida. No deseada.
Un te extraño y no te has ido ...
Unas gotas de lluvia sobre tu tejar.

Una cama sucia, deshecha..
Unas sábanas en las cuales deseo pernoctar. Amanecer. Repetir, Descansar.

Y eso eres tú.
Un enigma
Un imposible cada vez más posible.
Una lejanía.
Una distancia difusa al alcance de mis manos.
Una oportunidad disfrazada de amistad.

Una cita enmascarada de reunión.
Risas nerviosas, miradas evasivas, roces con temor, timidez  y premura.
Un encuentro que ya se ve venir. Que nos espera. Nos llama. Nos tienta.

Y te pienso.
Te imagino.
Te invento.
Espero.  Desespero.
Me calmo y retomo el sentimiento soslayado. Aquel que finjo no tener, que carcome mi interior con ganas de ser.
Que me socaba. que corrompe. que da hambre e invade cada orificio, cada nervio, cada rincón de mi ser.

Reflexiono.
Pienso.
Y caigo en cuenta.


Esto no puede ser.
No lo podemos dejar crecer.
No puedo ser tuya.
No me puedes tener.

Sonrío.

Tú también.
Me ves. Te observo.
No es necesaria la entrega.

Solo al pensarte.  Solo al verte venir.

Solo al sentir tu proximidad, tu presencia, me invade un desespero que no es otra cosa que placer.....


No necesito tus besos, tus caricias ni tu vaiven.
No me toques.
Ni me penetres.
Ya lo has hecho aún sin querer...sin darte siquiera cuenta.
Ya he estado en tí.
Ya te conoce mi piel...
Me posees sin pedirlo. Al menos Yo lo se.
Lo niego. Lo evito. Lo minimizo con esperanza de no sentirlo.
Pero sigue aqui y no se quiere ir... 

  

No hay comentarios:

Publicar un comentario