miércoles, 31 de diciembre de 2014

A pocas horas del cambio de año....


... y ya quiero que se acabe el 2014.

Año que casí muere, dejándome a mi con un año más a cuestas y uno menos por vivir, pero a Dios gracias con vida... y vida de la buena, de ese tipo de vida gratificante, que al cerrar los ojos, produce sonrisas y suspiros, en la intimidad complice de tus recuerdos con historias no compartidas y emociones algo ocultas.


2014... año que trajo a mi vida momentos interesantes, que descubrió en mí talentos y dichas insospechadas, reencuentros necesarios y esperados y sobre todo,  esa sensación gratificante y algo egocéntrica de que todo lo puedo..... solo hay que intentarlo...


De que no hay imposibles, solo mentes esclavas de sus propios miedos e inseguridades...


Año 2014, ya casí te vas y te confieso que poco te extrañare, a pesar de los buenos momentos que en tí viví, pese a lo mucho que sentí que crecí, que me conocí y me fortalecí.

Igual fue un año donde existió su cuota de dolor al ver partir seres de luz, amigos sinceros, alegres y dignos de ejemplo, de este mundo terrenal hacia tu mundo perfecto y eterno, Señor.

Pero a pesar de todo lo positivo o aleccionador que experimenté en el año que fenece, muero de curiosidad y siento demasiada ansiedad por el nuevo año que en breve se asoma.

Me siento preparada para lo que traera, con sus altas y sus bajas, porque casí de todo he vivido y heme aquí, he sobrevivido, para mi bien y el de la gente que me aprecia, me quiere o inclusive, para aquellos que me malentienden o me envidian, heme aquí de pie, a veces de rodillas, más nunca vencida, para poder seguir brindando un poco de mí a quien lo quiera tomar o apreciar.

Atrás..... Ufffff atrás quedaron en el 2014, vendavales, huracanes, lloviznas fuertes y largas que creiamos no poder superar, a las que le dimos más valor, permanencia y más fuerza del que realmente tenían....

Cambios climáticos que se llevaron muchas cosas, memorias, vivencias, sentimientos e inclusive personas, menos nuestra fuerza, nuestro valor y entereza. Que no pudieron con nuestra determinación de seguir adelante, aún cuando nuestros pasos fuesen débiles al inicio y de un paso a la vez...

Que nos dejaron esa gran satisfacción de sentirnos vencedoras, pese a que todo atentaba, hasta el día de hoy, con sepultar este sentimiento de victoria.

Atrás en el 2014, se quedaron esas ganas necias de llorar por lo que no se tiene y realmente no se necesita para ser feliz y se posesiona con fuerza inaudita esas necesidad imperiosa de reconocer publicamente que no puedo pensar en una vida mejor que la que hoy vivo, junto a quienes más amo y me aceptan tal cual soy. He de reconocer hoy, último día del año, que amo la vida y las oportunidades que me ha regalado Dios!!!

Me imagino que el 2015, traerá su cuota de llanto y malestar, veo ya la pesadumbre, la desazon y  la tristeza  tocando mi puerta a rabiar, exigiendo su tan acomodado y conocido espacio.... pero dudo mucho que los dejaré pasar.... y si a pesar de mi decisión, se cuelan bajo las rendijas o alguna grieta mal sellada por mi, su permanencia será muy poca....

Que mi actitud, mi nuevo yo, no se lleva ya con ellas. Les resultan antipáticamente lastimeras, pesadas y arrogantes ...



Por lo pronto, pondré mi mejor cara.... Resaltaré lo mejor de mí....

Me encaramare en mis tacones y caminaré con mi característica fuerza y seguridad, aun cuando deba ponerme curitas....

Que eso es lo de menos, lo de más es que camino y me sostengo aún con mis dos piernas y mis muslos algo, por no decir muy, carnosos...

Este año que se avecina, tengo resoluciones (asumo que como todo el mundo) pero las mias no son pretenciosas ni siquiera materiales.... "solo" deseo ser mejor hija, mejor madre, mejor compañera, amante y esposa idonea, y sobre todo una mejor hermana y amiga de esas personas que Dios me ha dejado aquí en la Tierra para brindarles mi afecto y lealtad.

Creo que mis aspiraciones, sin ser muchas, son inmensas y algo dificil de realizar. Se requiere compromiso, caracter, constancia y valor para cumplirlas, pero tengo Fé en que si no me dejo boicotear por mis eternos enemigos, la ira y la impulsividad, lograré cumplirlas....

Tengo 365 días para lograrlo y todas las ganas de poner  mis sueños en marcha... por mi, por los mios y por agradecerle a Dios que me da la oportunidad hasta ahora de abrir mis ojos tras el paso de la noche, tras caminar entre tinieblas y sobre todo, que me permite resurgir de mi ocaso, una y otra vez.    Que permite que deje en este viejo año que hoy muere, pedazos de mi ser, inservibles ya para mí y para aquellos a quienes amo y son mi razón de vivir.


Recibamos pues con fuerza, alegria y confianza el nuevo año que se avecina...

Hacía el voy.... Este que se va, ya no hace falta....
Hace falta el que vendrá....

Feliz cambio de año!!!

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