lunes, 5 de enero de 2015

La verdad, a medias.

De golpe.
Sin anestesia.
Lo Presentia. Así lo supo y  finalmente se enteró... Se levantó un día cualquiera a su lado  y lo que daba por cierto no lo era.
Su mundo actual colapsaba y despertaba a una realidad: Siempre le habian mentido...
Lo vivido no era parte de su mundo, sino totalmente lo contrario.

El se lo admitió. Se sentó a su lado. En la cama. Vaya lugar!!!
Y le reveló la "crueldad".

"Crueldad" dicese de una clase de verdad más alla de la necesaria, con todo tipo de detalles y aberraciones que produce en el oyente o receptor, sorpresa, angustía y horror. Cuyo único objetivo es herir y ofender a quien escucha.  

Con horror debió admitir que lo que daba por sentado: su amistad, lealtad, amor, confidencias, hasta su "propia sexualidad" eran falsas. Que realmente no sentia nada por ella. Aún peor deseaba verla mal, caida, sufriendo e inclusive la odiaba, antes evasivo y en silencio. Ahora de manera burlesca y directa, confrontativo, con sarcasmo e ironías incluidas...

Él, liberado, abierto a su verdad... a medias. Ya no debía fingir ser un hombre. Solo le bastaba con soñar, con recrearse, con sentirse satisfecho y confiado en que ya no tendría que ser obligado a actuar frente a una mujer.
Ya no era necesario. Habia quedado claro!
Era evidente que le daban asco!!! 

Ella no sabía que hacer con su propio sistema de creencias y por consiguiente con su Fe y sus valores, al descubrir esta verdad. Que él no era y mucho menos es lo que aparentaba!

Sabia de casos. Habia escuchado historias ajenas, lejanas en las que a cualquiera le podía ocurrir! De hecho, en este mundo actual, donde más pesa la apariencia, el poseer, el fingir  y ser importante que el ser honesto, transparente y humilde, tenía conciencia que este tipo de estafa personal  es bastante común y que en un abrir y cerrar de ojos podemos enterarnos que nuestra vida era un teatro, y una de esas obras baratas, cursis y cuya taquilla nunca se llenó....en la cual todos, familiares y amigos, saben que es mala, menos sus actores principales.

Sabia de casos. De hombres que se pintan de diversos colores, para ocultar su "otro delicado yo, su debilidad, sus preferencias"....

Lo triste de esta historia es que la verdad siempre estuvo antes sus ojos. Solo que ella nunca lo quiso ver, mucho menos enfrentar... Negación total y absurda, tal vez autoprotección... Era demasiado doloroso para ser cierto. 

Y ahora, cómo manejaba la sarta de emociones y sentimientos que la embargaban?
¿Porqué sentía culpa? ¿Cómo lidiar con la verguenza? ¿Porqué sentía "pena ajena" si ella no era quien habia fallado?
Al contrario! Confió! Siempre dió lo mejor de sí.  Siempre lo defendío a ultranza!. Siempre creyó en él, sin imaginar que  a sus espaldas y en su ausencia, realmente fantaseaba aniquilándola con saña...

Había llegado el momento impostergable.
La última conversación. Todo debía quedar plasmado en papel.

Lo que una vez fue carne, pasión, llanto, sonrisas al borde de carcajadas, complicidad y seducción habia quedado reducido a este gran sentimiento de incomodidad con miradas furtivas de melancolía por parte de ella y de odio frontal, provenientes de él.

¿Cómo mirar de frente aquellos ojos que  una vez le sonreían escondiendo tras sus pupilas punzantes cuchillos prestos a atacarla?....
¿Cómo podria desprenderse de aquellas sus tan conocidas manos y brazos que hasta hace poco la acaricibian y rodeaban su cuerpo con deseo y lujuria, aparentando amor y entrega, cuando en realidad sentian asco y solo deseaban hacerle presión en su cuello hasta escuchar el "crack" de su tráquea al romperse?...

¿Porqué temía enfrentársele?

¿cúal sería su actitud al verla hoy deshecha?
¿Flaquearía? ¿lo reconsideraría?
¿cúal sería su propia reacción?

De ahora en adelante su fe en la humanidad quedaría en entredicho.
Se jubilaría de aquel sentimiento llamado Amor!
A partir de este momento, se posesionaría una desconfianza enfermiza en sí misma y en los demás, descubriendo por doquier dobles y ocultas intenciones al punto de llegar a la Paranoia....

Estaba de manera ciega convencid@ del aprecio de aquel que la acompañaba. Ahora no lo está ni de sus propios sentimientos. Creía que la valoraba en la medida en que lo merecia y que su entrega tenia igual grado de reciprocidad. Vanas ilusiones!

¿Cómo pudo ser tan tonta? ¿dejarse manipular así por tanto tiempo?

Convertida en rehen dentro de su propio tiempo y ambiente.
Con todos sus sentidos sometidos al dominio total de otro...
Manipulada cual titere. Herida en lo más hondo.

Están ya uno frente al otro.
El la invita cual aventurero, con osadia y picardia, confiado en su propuesta:  "Intentemoslo. Aprenderé a quererte". 

En un arranque, salido de no se sabe donde, le llegó a ella un aire de dignidad, aprecio y amor propio.
Y con una seguridad que hasta ese momento ella desconocía en si, solo atinó a reir de manera desmesurada.
Estaba sorprendida de su desfachatez!

Tanto cinismo concentrado en un solo ser, en un pedazo de hombre... En un poco hombre!
Los hombres de verdad no tratan como basura a su mujer ni a la madre de su hijo.

"El amor no se aprende. Nace de manera espontánea, cual lo hace una flor. Lo aprendido viene de afuera, por tanto es forzado, falso, obligado... Y yo, de falsedades estoy harta. De falsedades estoy ya curada!"

Y se alejó. Sonriendo. Asombrada. Perpleja de aquella proposición descabellada.

¿Intentarlo de nuevo? Que ella fuera estúpida!!!

No en vano le dicen "la loca"... Podrá serlo, pero no es estúpida...

Lo loco se controla, se trata e incluso se cura... Se supera!!!

Lo estúpido no... Es espontáneo como el amor... Simplemente nace y se mantiene... hasta su muerte.      


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