viernes, 7 de noviembre de 2014

Cansada, me detengo y pienso....


Cuando estuve en lo peor del dolor y el cansancio, inicié la recuperación de mi vida, me replanteé porqué no queria ya ni salir a la calle en once días, por qué me pesaba el cuerpo,  porqué arrastraba mis penas entre lágrimas, quejas  y  sollozos......

Descubrí que dentro de mi no quedaba ni el reflejo absurdo de lo poco que fuí....


Cuando envolvía mi cuerpo debajo de la regadera del baño para evitar que mis cercanos se diesen cuenta que lloraba a boca suelta, fue ese día que caí en cuenta que me encontraba hecha pedazos por dentro, regalando sonrisas por fuera, sonrisas que no sentia..... viviendo de mentira en mentira, de excusa en excusa, dilatando decisiones, malgastando momentos, caminando descalza en las madrugadas con las únicas compañias que conocía: la rabia y el desasosiego....

Fue en ese preciso momento en que reconocí lo cansada que me llevaba la vida, lo atropellado de mis sentimientos, lo absurdo de mi existencia.... fue cuando comprendí, que si queria sobrevivir a mi autoflagelación, debía salir del atolladero mental en el cual solita me habia invitado a vivir...

 Ese caos irracional que dominaba mis sentimientos, decisiones y reacciones me venció... 
Me dominó y perdí.... Perdí el rumbo, si alguna vez lo tuve, de mis acciones...

Bendito sea ese año, ese día, esa tarde, ese encuentro en que comprendí que no podía seguir viviendo conmigo misma...
Bendito sea ese día en que me dejé dominar por el miedo a perder la razón...
Bendita sea esa tarde en que me rendí a mi perdición...
Bendito sea ese encuentro en que decidí no dejarme avasallar por mi propia esencia...

Bendito ese momento en que lo conocí, Bendito sea "ese encuentro" que sacó lo peor de mi,  que me sumio en la desesperanza total, porque fue precisamente  ese momento tetricamente mágico en que todo en mi vida cambió...

La casualidad NO existe, y ese encuentro fatal es prueba de ello.... Me arrastró al límite del cansancio y del dolor, de la humillación personal y conocí la ansiedad.... conocí el desamor propio, me volví una sicopata subsidiaria, dependiente, deprimente...... y solo fue en ese instante, en que no podía descender más al mundo autofabricado de mis miserias, que comprendí que Yo era cual Ave Fenix, consumida, casi extinta, moribunda pero con toda intención inconsciente de resurgir entre mis cenizas, con nuevos dones y con renovadas fuerzas....


Esta es mi historia..... casi vencida, casi deshecha, casi aniquilida.... pero ese casí se convirtió en una mujer totalmente empoderada, resuelta, segura.....

Sobreviví con mi propio esfuerzo, aquel mismo que me llevó al abismo.....  fue fácil descender, un poco difícil regresar y sumamente  asfixiante mantenerme alejada de mis viejas prácticas..... pero heme aquí, cual ave fenix, atenta, dispuesta a recomenzar tantas veces me sea necesario.....

Que si soy un mito de mujer, lo soy....

pocas logran ir a las entrañas del dolor, y regresar dispuestas a seguir amando, cual si no hubiesen dejado la mitad de su ser en esa encrucijada que se llama vida....

La historia continua.... lo bueno, lo malo, lo dificil..... peores momentos he vivido....
y sigo, sobrevivo, me replanteo, asciendo..... y ésto nada ni nadie lo volverá a evitar.... nunca jamás
....    

 

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