viernes, 14 de noviembre de 2014

Noctámbula y qué!!!

No entiendo algunas rarezas de este mundo convulsionado y su obsesión por dividir todo a la mitad, de encasillar el día en horas y éstas en tiempo de actividad o de sueño....

Es que acaso todos y todas debemos encajar?


La respuesta es obvia, si, pero que hago yo si llevo mi reloj en contra vía, perdido en el tiempo y en el espacio, si convivo con un despertador dentro de mi, si desconozco mis limites e interactuo como zombie de día y cual Sol engrandecido de noche.

Como me adapto si no me alcanzan las ovejas por contar, si no me canso de volar cual ave creativa del desvelo y el trasnocho, si en mi cabeza habita un carrusel que no va a ningún lado, que sube y que baja..... y a veces es sustituido por una montaña rusa que da naúseas, mareos y vómitos, si el olor a la noche me produce arcadas, si mi cuerpo y mis manos no se sienten cansadas.

Es tan difícil que exista un mundo paralelo para aquellos que nos resistimos a dormir? Por qué no sigue la ciudad en vela para salir de compras, ir al ginecólogo o al odontólogo,  para ir a tomar un buen tinto con similares, para ir a la biblioteca o sencillamente al cine.

Ni siquiera podemos caminar o tomar un baño de luna  ya que no hay  seguridad en las calles durante nuestros amaneceres.... Ni siquiera está al alcance el farol aquel  en la esquina de cualquier barrio, donde descargar nuestras frustraciones o divagar bajito pensando en nuestras ilusiones, bajo su reveladora luz.

...que ustedes, amantes de Morfeo, piensan que son estúpideces? Pues NO, no lo son.  Es una realidad de muchos, es mi realidad y no me asombraría que tambien te reflejes en ella, aunque sea eventualmente....

En fin.....es que la noche me huye, el sueño se espanta, la casa se achica y amenaza con caer sobre mis espaldas, que me da por pensar, por escribir,
por soñar,
por acariciarme mi zanja....
Que cuatro horas con los ojos cerrados es mucho..... que ya habrá tiempo a futuro para descansar..... donde todo se aquiete, donde este más calma, donde las revoluciones se apaguen... y el plenilunio pierda su embriagadora llama...

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